No puedo evitar mirar el bajo de los pantalones de los hombres.
Me da mucha información de su personalidad, al margen de si lleva limpios los zapatos, que también.
Diré que no puedo soportar que prefieran que les arreglen en casa los bajos de los pantalones para ahorrarse tres euros, teniendo en cuenta lo mal que quedan generalmente, que se nota un montón. Para mi es definitivo. Supone que fue a comprarse el traje o lo que sea con el ojo puesto en la etiqueta, pero no para ver la composición de la tela precisamente. No nos extrañará que el susodicho esté horroroso con el dichoso traje. En fin, no es un asunto que proporcione mucha seguridad, la verdad. Además, las puntadas visibles denotan extrañas relaciones de dependencia materna no superadas, que si investigas te son confirmadas con una sonrisa de oreja a oreja. Hasta los casados les llevan los pantalones a su madre, aprovechando la paella del domingo....No me digais que no es para salir corriendo.
El largo de los pantalones es otro tema a tener en cuenta seriamente, porque cuando un hombre va con traje en plan “operación nécora”, o sea como para ir de pesca, y tan fresco, es que tiene una vanidad a prueba de bomba. Si lo comprobáis, os mirarán por encima del hombro al cruzarse con vosotras, por supuesto demostrando que no les gustáis nada. Cuanto más cortos, más rumbosos se pasean por el pasillo. Yo no me lo explico. No hay que dejarse llevar por una primera impresión, desde luego, pero se podrá comprobar que cuando uno de ellos lleva un pantalón que le queda corto, los lleva todos.
El efecto es casi tan demoledor como si se quedaran en calzoncillos y calcetines. Otro conocido horror, que ellos obviamente desconocen. La vanidad, que ataca de nuevo. Hay que querer mucho a un hombre para superarlo. Aconsejaría que ninguna mujer se lanzara a una relación estable sin haber realizado las oportunas comprobaciones, ésta (la de los calcetines) y algunas otras que comentaremos más adelante. Supongo que ahora estos temas se superan en las primeras citas, no como fue mi caso, pero por si acaso, hay que tenerlo en cuenta para evitar males mayores. Porque sobretodo, el momento de ver a un hombre de esa guisa no es el más adecuado para desenamorarse de él, os lo aseguro.
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1 comentario:
Ayyyyyyyyy!!!!! No puedooooooooo!!!!!. Es que me troncho!!!!. Aaaajajajajaaaaaaa, me han venido a la mente mas de un rumboso de estos. Que lastima, animalitos....
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