sábado, 31 de mayo de 2008

La vulgaridad

Lo que más me horroriza en el mundo es ser vulgar, en el estricto sentido de la palabra. Vulgar.
Si stáis pensando en algo grosero o de poco gusto, no es eso.

Vulgar, dícese de lo común o general, falto de originalidad.
Y lo cutre. Todo lo hacemos cutre.

Nos esforzamos hasta humillar nuestros mejores impulsos en aras de nuestra cobardia y los transformamos hasta no poder reconocerlos. Dejamos sin significado nuestros deseos para no tener que defenderlos.

martes, 13 de mayo de 2008

Ante las masas reclamando que no abandone, me dispongo a redactar una nueva entrada. Pido perdón por la ausencia, es la inspiración que a veces viene y siempre se va.

No tengo idea de que voy a hablar. Debe ser que tengo mil opciones y ninguna me hace decidirme.....

La primera que se ocurre: quiero tener otro bebé.

¿Os sorprende? Tres cesáreas y toda la vida controlando volumen y peso, debería hacernos pensar que ya pasé esa etapa, pero mi reloj biológico se resiste a resignarse, ahora que pronto será cuarentañero.

La situación no es fácil para ponerse a esto, la verdad. Pero por eso mismo, no tendría que planearlo en absoluto... En fin , me parece que la mejor opción es planteárselo como Escarlata O'Hara, aunque no me refiero a lo de "a Dios pongo por testigo..."Más bien sería, tirarse a la piscina y decir, "ahora no quiero pensar en eso, ya lo pensaré mañana!"